lunes, 10 de mayo de 2010

La brevedad engañosa de la vida.


Menos solicitó veloz saeta
destinada señal, que mordió aguda;
agonal carro por la arena muda
no coronó con más silencio meta,

que presurosa corre, que secreta
a su fin nuestra edad. A quien lo duda,
fiera que sea de razón desnuda,
cada sol repetido es un cometa.

¿Confiésalo Cartago y tu lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños.

Mal te perdonarán a tí las horas;
las horas, que limando están los días,
los días, que royendo están los años.

2 comentarios:

Lubrio dijo...

Tu laburo es genial!

HIORSH dijo...

loco...porque no publicas en fierro?...eh?